Los nuevos concursantes de DWTS

Llevamos ya tres semanas de concurso y todavía no he hablado sobre el nuevo cast de «Dancing with the stars». Así que, aprovechando que la semana pasada el tema central fueron las series de televisión, vamos a hacer un dos en uno, repasando un poco a quién tenemos, con quién baila y qué tal lo está haciendo. ¿Preparados?

Tamar Braxton, cantante y presentadora de talk show. No la conocía pero es muy divertida verla con Val Chmerkovsky porque tiene una personalidad muy fuerte. Esta temporada Val tiene que esforzarse al máximo porque, aunque Tamar baila bastante bien, no tiene esa química que le hemos visto las últimas temporadas con Rumer o Janel.

Gary Busey es un actor que probablemente suene por haber salido en Arma Letal. Realmente el baile no es lo suyo y la pobre Anna Trebunskaya está haciendo todo lo que puede para intentar meter algo de estilo en ese cuerpo tan tieso. Es cierto que es bastante entrañable y le está poniendo ganas para no defraudar a su «russian with love» pero no creo que dure mucho más en el programa.

Nick Carter, uno de los miembros de los Backstreet Boys, es uno de los más conocidos de esta edición pero está demostrando que uno siempre tiene carencias. Los nervios le han traicionado al principio pero ya se está haciendo a la pista y, junto con Sharna Burgess, forma una de las parejas más sólidas de esta temporada y con muchas posibilidades de llevarse el trofeo.

Paula Deen es una de las cocineras más conocidas en Estados Unidos, porque aquí todavía no nos ha llegado mucho de ella. Paula cuenta con dos problemas: falta de cualidades y unas coreografías que está diseñando Louis Van Amstel que son demasiado flojas. Otra que tiene pocas posibilidades de seguir en el concurso. 

Víctor Espinoza ha sido de los primeros en abandonar el concurso pero el pequeño jockey nos ha hecho disfrutar con sus movimientos de cadera. El hecho de ser tan pequeñito ni tener memoria a largo plazo le ha complicado mucho la existencia a Karina Smirnoff, pero hemos tenido grandes momentos y mucha diversión con él. 

Andy Grammer ya estuvo actuando el año pasado en DWTS y este año se ha animado a participar. Una pena que no pueda estar con Peta, que era la pro que él había pedido, pero hace una pareja muy divertida con Allison Holker. Los jueces le están criticando bastante que no siempre va a tiempo pero, con la apretada agenda que tiene, ya es un milagro que se pueda aprender los bailes.

Hayes Grier es un viner con millones de seguidores en Vine y Twitter. Pero todavía le falta terminar de madurar y eso se va a notar en determinados bailes si Emma Slater no lo remedia. Por ahora se va salvando y la verdad es que aporta mucha vitalidad en cada una de sus interpretaciones. Además, contar con una legión de fans como la suya asegura la permanencia durante varias semanas.

Bindi Irwin es la hija del cazador de Cocodrilos Steve Irwin. La verdad es que será muy conocida en Australia pero no creo que ni siquiera supieran quién era en Estados Unidos. Eso sí, su personalidad hiperoptimista y la dulzura que inspira (cuando no tiene serpientes encima) está aportando mucho a la pareja que forma con Derek Hough. Además es alguien que lo da todo en las interpretaciones y se exige mucho, lo que puede llevarla a ser una de las finalistas de este año. 

Chaka Khan fue la primera en abandonar el programa esta temporada. Lo cierto es que la reina del funk apenas dio un paso en condiciones en su baile y, por mucho que fuera divertido verla con Keo Motsepe, no tenía tampoco posibilidades de continuar mucho más allá. 

Alexa Penavega fue conocida por su papel en Spy Kids aunque ahora también la podemos ver en Nashville. Mark Ballas, que es su pareja, tuvo un comienzo difícil con ella puesto que, teniendo a su marido en la competición, estaba más pendiente de lo que hacía él que de sus propias actuaciones. Afortunadamente ya está mucho más centrada y nos ha dejado actuaciones como las de esta semana.

Carlos Penavega es la otra parte de la pareja. El miembro de Big Time Rush tiene a Witney Carson como pro pero parece que esta temporada está poco atinada. A ver si en las próximas actuaciones consiguen dar el 100% porque eran una pareja que prometía mucho y todavía tiene que terminar de explotar si quieren estar en la final. 

Alek Skarlatos se hizo famoso este verano al impedir, junto con dos amigos, un atentado terrorista en un tren. Nadie esperaba mucho de él pero lo cierto es que está sorprendiendo cada semana. La química que tiene con Lindsay Arnold (que vuelve como pro este año) y las coreografías que están haciendo son deliciosas. Tiene bastantes probabilidades de continuar si lo sigue haciendo así.

Kim Zolciak Biermann es una de las protagonistas de Real Housewives of Atlanta. Pero ha sido la primera baja del concurso este año después de que la eliminasen, junto con su pareja Tony Dovolani, por no poder participar el pasado lunes. Sinceramente, tener un ictus no creo que sea tema con el que jugar y es mejor que se quede en casa a que vuelva a tener un susto así. 

Y estos son los concursantes que tenemos. La verdad es que el cast ha hecho buenas migas y hay gente que está dando bastante juego. Se echa de menos a Len Goodman en el jurado, donde no hay nadie que ponga una nota de más coherencia. Pero espero que los próximos jueces invitados puedan suplir esa ausencia.

Por lo demás, este año voy con Sharna y Nick, porque Sharna merece ganar ya. Aunque Derek y Bindi, Mark y Alexa o incluso Alek y Lindsay se lo pueden poner complicado. Pero mientras vamos a seguir disfrutando con obras como las de la última semana. Si empezamos el post con la versión de «Breaking Bad» de Mark y Alexa, la terminamos con el vals de Nick y Sharna sobre «Downton Abbey».